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Desde Picanya, llega la súplica de Emilia, de 74 años: "¿Dónde está el Ejérctito? Se nos están cayendo las casas y estamos abandonados". Los vecinos de otras localidades afectadas, como Alfafar o Benetússer, sienten la misma frustración. Aurora retira el lodo de su vivienda mientras denuncia que aún no han recibido ayuda por parte de ninguna institución: "Aquí no hemos recibido ayuda por parte de nadie". Los vecinos de Paiporta, la localidad con mayor número de víctimas mortales por el momento, reclaman maquinaria pesada, camiones y palas para retirar los enseres enterrados en el lodo. La basura empieza a descomponerse en las viviendas, el desescombro avanza con demasiada lentitud y crece la indignación. Hasta el viernes, en la zona afectada había unos dos mil militares desplegados. Una vez garantizados los accesos, el Gobierno ha puesto en marcha el envío de otros cinco mil entre el sábado y el domingo. El desafío es ahora garantizar una adecuada coordinación de la logística.

-Redacción-